Las claves del conflicto Huawei
La marca china Huawei, que emergió como una discreta empresa proveedora de interruptores telefónicos baratos en los años 80, se ha convertido en la compañía de consumo más potente de su país. Sus móviles inteligentes compiten en popularidad con el mismísimo iPhone de Apple, al que superan, y ya vende incluso más que Samsung.
Las características a menudo alabadas de sus teléfonos y sus precios relativamente bajos han convertido a Huawei en el fabricante número 2 de teléfonos inteligentes a escala mundial. La marca también está muy bien posicionada en la venta de electrodomésticos online.
Semejante liderazgo le había hecho marcarse un objetivo para el 2020: ser la mayor marca de teléfonos mundial precursora de las redes inalámbricas 5G. Pero tal entusiasmo se ha vio pronto frenado por Estados Unidos cuando Donald Trump prohibió en su país la exportación y venta de componentes y software a Huawei sin una licencia previa.
Con esta maniobra se ha inaugurado la guerra con Estados Unidos por el futuro tecnológico y el comercio, y Huawei es la primera víctima del conflicto.
Este veto impuesto por Trump ha provocado que Google bloquee los nuevos dispositivos de Huawei de la licencia de sus sistema Android, servicios populares y aplicaciones.
Pero lejos de arredrarse por las dificultades, la marca china de electrodomésticos las interpreta como un nuevo reto, o al menos es lo que quiere transmitir a sus clientes. Para ello se basa en su propia historia, ejemplo de lucha y fortaleza que llegó a convertir a la compañía en un referente.
El error de Huawei que EEUU no perdona
Hace algún tiempo que el punto de mira de Estados Unidos está puesto sobre la tecnología 5G, liderada hasta el momento por Huawei. Pero para los servicios futuros de EEUU es imprescindible que desempeñe una posición dominante en esta tecnología, motivo por el que hace ya más de un año que entró en conflicto con la compañía china.
No obstante, Huawei sabe que necesita aliarse con Estados Unidos para conservar su línea ascendente. Después del choque inevitable, Huawei pretende aparcar sus ideales más individualistas para contribuir al bien común, y para ello necesita a Estados Unidos como amigo.
Lo que es innegable es la visión de futuro que siempre ha demostrado tener la marca china desde sus inicios. En la década de los 90 no pasó inadvertido a Huawei el potencial del teléfono móvil cuando millones de chinos emigraron a las ciudades en busca de trabajo. Años más tarde se subió al tren de los teléfonos inteligentes y empezó a fabricar para operadores europeos.
Durante los tres primeros meses del 2018 Huawei consiguió desbancar a Apple con 59 millones en ventas versus los 40 millones de la marca de la manzana más famosa. Samsung continuó liderando el ranking con una venta de 72 millones de teléfonos, pero Huawei no se podía quejar en absoluto. Ahora sin embargo, con la prohibición del gobierno de Estados Unidos la marca china se juega su liderazgo.
¿Es posible resistir sin Google?
Los teléfono Huawei no se libran de utilizar el sistema Android del todopoderoso Google, pudiendo acceder a aplicaciones y otros servicios fuera de China. Nos referimos a servicios como YouTube, Gmail y Google Maps, que figuran entre los favoritos de los usuarios.
Por el momento las drásticas medidas de Estados Unidos le permiten conservar las redes que ya dispone y ofrecer servicio a los móviles actuales, pero le sigue vetando la compra de productos estadounidenses para sus nuevas creaciones. El software clave de Google y la aplicación de Google Play no formarán parte de los nuevos teléfonos de Huawei.
Para compensar la restricción si fuera posible, la compañía china ha empezado a ofrecer su propia tienda de aplicaciones en móviles. La mayoría de usuarios de la tienda están en China, lugar donde Google está bloqueado. Pero la tendencia de la mayoría de usuarios es recurrir a Google Play. Esto ya tuvieron ocasión de comprobarlo Samsung, Microsoft y Nokia, que no han logrado convencer con sus aplicaciones para tiendas.
Prescindir de Google Play va a ser muy difícil para Huawei, y si la veda se mantiene los efectos negativos serán patentes en los próximos lanzamientos de la compañía china. Hay miles de usuarios que utilizan aplicaciones de Google para servicios de primera necesidad, y no poder contar con ellos puede acarrear consecuencias desastrosas para Huawei.
Paralelamente, y para justamente para evitar el mismo boicot estadounidense en su construcción de equipos de redes 5G, Huawei lleva tiempo cubriéndose las espaldas acumulando inventarios y diversificando cadenas de suministros. Son docenas de contratos comerciales de 5G los que la marca lleva firmados y continúa liderando la fabricación de equipos de telecomunicaciones en el mundo. Pero será difícil poder cumplir con los contratos 5G que ha firmado si se queda sin piezas que EEUU por el momento no quiere venderle.
Aún con todo, e independientemente de que la administración de Trump retire su veto o lo mantenga, la tecnología 5G de Huawei no se verá afectada. De hecho la marca china ya ha anunciado que se está aplicando al máximo para perfeccionarla. Ahora su próximo reto es desarrollar una tecnología que en poco tiempo sea inalcanzable para el resto. Y mientras tanto, que la guerra comercial continúe: Huawei no descansa.
* Fuente de las imágenes: Huawei.com