¿CÓMO ESCOGER UNA LAVADORA?

A día de hoy es difícil imaginar un hogar sin una lavadora. Lo cierto es que cuando se nos estropea, se nos cae el mundo encima y rezamos por que se solucione la incidencia lo más rápido posible. Es innegable que de todos los electrodomésticos de la casa, la lavadora se ha convertido en uno de los imprescindibles.

Pero si tenemos que comprar una lavadora, bien porque tenemos que renovar nuestro viejo aparato, o bien porque iniciamos una nueva vida, es importante tener en cuenta una serie de consideraciones. La gran oferta de estos electrodomésticos que existe en el mercado hace que, elegir el más adecuado para nosotros, se convierta en una empresa titánica si no estamos bien informados. Porque, en definitiva, el objetivo es escoger la lavadora que mejor se adapte a nuestras necesidades. Podemos encontrar una extensa gama de marcas, modelos y funcionalidades diversas. Pero de entre todas ellas tenemos que saber escoger la que mejor encajará con lo que realmente necesitamos. Y, para eso es importante que sepamos al menos lo básico sobre lavadoras.

Diferentes tipos de lavadoras

 Por supuesto, el primer paso es conocer los diferentes tipos de lavadoras. Habitualmente se suelen diferenciar por la posición de la puerta de carga, la posición del tambor y sus funciones. Para elegir la lavadora que necesitamos hemos de empezar por valorar dos cuestiones básicas: el hueco que tenemos para instalarla y si tenemos dificultades para inclinarnos o agacharnos.

Lavadoras de carga frontal

Son las lavadoras más vendidas. En ellas la ropa se introduce por una puerta situada en su parte delantera. Por lo tanto es imprescindible agacharse. Por otro lado suelen ser las más eficientes y nos ofrecen una gran versatilidad en cuanto a funciones, programas de lavado y capacidades de carga. 

A su vez, las podemos dividir en:

• • Independientes: Suelen medir 60 cm de ancho por 60 cm de fondo por unos 80/85 cm de alto. Y están ideadas para instalarlas de forma aislada en cualquier lugar en el que tengamos un grifo y un desagüe.
  • Integrables: Suelen tener unas medidas de fondo y altura algo menores para que puedan encajar en el mobiliario de la cocina. Algunas también incorporan una puerta a juego con los muebles.
  • Lavadoras de fondo reducido: Excepcionalmente, es posible encontrar lavadoras frontales con una profundidad que varía entre los 45 y los 52 cm.

Lavadoras de carga superior

Menos extendidas, la ropa se introduce por una apertura en su parte superior. Dado que el tambor está colocado de lado, su anchura suele ser de 45 cm, aunque también acostumbran a ser algo más altas (alrededor de los 90 cm). 

Son muy útiles si no tienes suficiente espacio para instalar una lavadora de carga frontal o si tienes dificultades para agacharte. Pero comprueba que llegas al fondo del tambor para sacar la ropa.

Lava-secadoras

Si tienes poco espacio en casa y no puedes secar la ropa en el exterior, las lava-secadoras son la mejor opción, al combinar en un solo aparato funciones de lavado y secado. Suelen tener medidas similares a las lavadoras frontales, aunque algunas tienen una capacidad de carga menor al usarse como secadoras. Eso te obliga a retirar una parte de la colada al finalizar el lavado.

Valores importantes para escoger una lavadora

Hay diferentes características que definen cada lavadora. Vamos a ver los criterios más importantes en los que nos debemos fijar para escoger el electrodoméstico que más nos conviene:

La capacidad de carga

Hay que escoger la capacidad de carga en función del número de personas que viven en casa y de vuestras costumbres y necesidades de lavados. No es lo mismo las necesidades de una joven pareja sin hijos que las de una familia numerosa con varios niños que lo ensucian todo. Tampoco es lo mismo una casa donde se pone la lavadora dos o tres veces a la semana que una casa en la que se pone a diario.

Como guía es práctico tener en cuenta:

• • Para 1 ó 2 personas y menos de 4 usos por semana: 5-6 kg
  • Para 3 o 4 personas y unos 4-5 lavados por semana: 7-8 kg
  • Para más de 4 personas y 6 o más lavados por semana: 9 kg o más

La velocidad de centrifugado

La velocidad de centrifugado de una lavadora mide las vueltas que da el tambor y se contabiliza en revoluciones por minuto. Podemos encontrar lavadoras desde 400 rpm hasta 1800 rpm. Cuanto más alto sea ese valor, más seca quedará la colada, pero eso no significa que el lavado vaya a ser mejor.

El mínimo aconsejable para obtener un buen resultado es una lavadora de 600 rpm. Aunque en la actualidad, la mayor parte de aparatos ya son de 1000 rpm. Una velocidad de centrifugado mayor sólo nos interesa si ponemos muchas coladas o si vivimos en zonas frías o húmedas. En ese caso podría interesarnos una lavadora de hasta 1600 rpm. Pero si no es el caso, es absurdo escoger una lavadora con una velocidad de centrifugado muy alta. No lavará mejor, será más cara y nos arrugará más la ropa.

Lavadoras «silenciosas»

La lavadora es un electrodoméstico especialmente ruidoso. Pero en estos últimos años, muchos fabricantes se han puesto las pilas por lo que respecta a esta cuestión. Y han empezado a centrarse en mejorar los mecanismos de sus motores y en la incorporación de paneles capaces de reducir la vibración del ciclo de centrifugado, que es el más ruidoso. Aún y así, aún son pocos los modelos que cumplen estos requisitos.

Si queremos poner la lavadora en un horario que pueda molestar a los vecinos es importante que nos fijemos en estas prestaciones. El ruido de las lavadoras se mide en decibelios (dB). Es un valor que figura en la etiqueta energética. El ruido suele ser molesto a partir de los 65 dB.

La eficiencia energética

Según la IDAE, tras el frigorífico y el televisor, la lavadora es el tercer electrodoméstico que más energía consume en los hogares españoles. La mayor parte de esta energía (entre el 80 y el 85%) se utiliza para calentar el agua. Por lo que es importante utilizar los programas de baja temperatura que nos ayudarán a ahorrar.

También es importante fijarnos en el etiquetado energético. Con una codificación que va de la A la G, siendo la A la más eficiente y la G la que menos. Escoger una lavadora por su eficiencia energética puede representar un importante ahorro a largo plazo.

La seguridad

Una de las cuestiones en la que solemos fijarnos menos cuando escogemos una lavadora es en la seguridad.  Aunque lo cierto es que también es importante.

Algunos modelos de lavadora incorporan un sistema de bloqueo automático en la puerta que puede ahorrarte más de un susto si tienes niños pequeños en casa. Otra opción muy interesante son los sistemas de apertura retardada que nos evitan posibles fugas de agua. Y podemos encontrar los modelos más modernos que incluyen sistemas que detectan fugas de agua en caso de avería, controlan la espuma generada y optimizan la distribución de las prendas dentro del tambor para evitar apelmazamientos. 

 

En definitiva, antes de escoger nuestra lavadora tenemos que pensar en nuestras necesidades reales para evitar comprar un electrodoméstico mucho más potente y más caro de lo necesario.