TIEMPO DE CADUCIDAD DE LOS ALIMENTOS CONGELADOS

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El ritmo trepidante (y a menudo estresante) de nuestra vida diaria nos ha llevado a desarrollar nuevas estrategias en nuestros hábitos. Entre ellos, el de la compra diaria, e incluso semanal, ha ido perdiendo terreno y cada vez más familias optan por efectuar una gran compra mensual que nos ahorra tiempo y esfuerzo. Si a eso le sumamos las increíbles ventajas de los cada vez mejores electrodomésticos (frigoríficos, combis, congeladores), es inevitable no caer en la tentación de hacer acopio de alimentos y organizar una buena despensa que nos permita tener siempre a mano aquello que necesitemos.

Además, está la cuestión del poco tiempo que, a menudo, tenemos para cocinar durante la semana. En cambio, un fin de semana es ese momento ideal para meterse en la cocina y dejar el congelador lleno de tuppers.

Pero todo esto nos plantea una importante cuestión. Mucha gente se queda con la idea de que cuando metemos algo en el congelador es como si estuviera «protegido» para toda la vida. Pero la verdad es que los alimentos congelados también tienen fecha de caducidad. Es cierto que aumentamos sensiblemente su vida útil, pero es importante que tengamos en cuenta que cada alimento tiene un recorrido diferente dentro del congelador.

Las carnes

Cada clase de carne tiene su propia fecha de caducidad. Así por ejemplo, podemos mantener en el congelador la carne de cordero y de ternera (sin cocinar) hasta 9 meses. En cambio, la carne de cerdo no es conveniente tenerla más de 6 meses si está cruda. En cambio, asada, la podemos tener congelada hasta 12 meses.

Por otro lado, con aves como el pollo o el pavo, la fecha de caducidad difiere mucho dependiendo de si lo tenemos entero o troceado en piezas pequeñas. Si no están troceados pueden aguantar hasta 12 meses en el congelador. En cambio, si se trocea, tan solo podemos tenerlo 9 meses.

Y, por último, hay que tener en cuenta que el producto cárnico que menos tiempo podemos tener congelado son las salchichas, que tan solo podemos mantener en el congelador entre 1 y 2 meses.

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Los pescados

En cuanto a los pescados, su fecha de caducidad en el congelador dependerá de su cantidad de grasa. Un pescado magro (como la merluza) podemos tenerlo congelado sin ningún problema hasta 6 meses, si es graso (como el salmón) podemos tenerlo de 2 a 3 meses y si está cocinado podemos tenerlo de 4 a 6 meses. Así mismo, si se trata de un pescado ahumado, hay que tener en cuenta que no aguantará más de 2 meses.

Entre los alimentos marinos destaca la amplia caducidad de alimentos como la langosta (12 meses) y el cangrejo (10 meses), así como el poco tiempo que podemos mantener los moluscos en nuestro congelador (entre 2 y 3 meses).

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Panes, cereales y dulces

Podemos tener el pan ya horneado en nuestro congelador durante 2 o 3 meses sin ningún problema. En cambio, si se trata de la masa cruda formada, sólo la podremos mantener 1 mes aproximadamente.

Con las galletas, bizcochos y pastas, si ya las tenemos cocidas, las podremos congelar durante entre 6 y 8 meses. Y si se trata sólo de la masa, sólo la podremos tener durante 3 meses.

Curiosamente, en el caso de tarta helada o gofres, tan solo podremos tenerlos durante un mes exacto.

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Frutas, hortalizas, zumos y caldos

En general, las frutas soportan muy bien la congelación. Lo único que debemos de tener en cuenta es que muchas pierden su textura habitual, por lo que tras la congelación deberemos emplearlas en preparaciones cocidas o en batidos; o bien congelar directamente su compota. También es importante que recordemos que las frutas con hueso es preferible congelarlas partidas, sin hueso y con azúcar y, si no, como compota.

Algunas frutas como los albaricoques, las ciruelas, los fresones, los arándanos, las frambuesas o los higos resisten muy bien la congelación hasta un año. En cambio frutas como los cítricos no lo llevan tan bien, aguantando en buen estado solamente hasta 3 meses.

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En cuanto los vegetales, los podemos mantener congelados tranquilamente entre 8 y 12 meses. Así mismo, los zumos de frutas y vegetales podremos congelarlos durante 6 meses si son caseros, y hasta 1 año si son a base de concentrados.

Y, por último, las sopas y caldos, tan solo podremos tenerlos congelados entre 2 y 3 meses. Vigilando además que, al congelarse se expandirán y pueden reventar el envase contenedor.

Huevos, lácteos y derivados

Los huevos tienen un proceso de congelación algo curioso: se congela muy bien la clara (más rica en proteínas) y muy mal la yema (más abundante en grasas). Si deseamos congelar huevos enteros sólo los podremos tener un mes en nuestro congelador, teniendo siempre en cuenta de guardarlos siempre cascados y en un recipiente hermético.

La leche puede congelarse sin ningún problema entre 3 y 6 meses, siempre y cuando vayamos a usarla para cocinar (nunca para beberla fresca). La mantequilla (y la margarina) también pueden resistir mucho tiempo en el congelador: la mantequilla aguanta hasta 12 meses (y la margarina 9 meses).

El queso, en cambio, depende de su proporción de agua y grasa. Así, el queso fresco como mucho aguantará un mes congelado. En cambio otras variedades de queso más curadas pueden aguantar hasta 6 meses. Lo importante es que lo conservemos siempre rallado.

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Y, para acabar, sorprendentemente, uno de los productos alimentarios que menos tiempo podemos mantener en nuestro congelador son, precisamente, los helados, que no deberíamos tenerlos más de dos meses.

Como podéis ver, el proceso de congelación no hace eternos a los alimentos, y cada clase tiene sus períodos de caducidad. Quizás es hora de hacer una buena revisión de nuestro congelador.

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