¿CÓMO AHORRAR ELECTRICIDAD EN INVIERNO?

Con la llegada del frío, en invierno es normal que la factura de la electricidad nos de algún pequeño susto. Bueno, lo queramos o no es algo inevitable. Por un lado, la bajada de temperaturas nos obligará a tirar de alguna forma de calefacción. Pero también debemos de tener en cuenta otras cuestiones como la disminución de horas de luz natural que nos lleva a aumentar el uso de la iluminación eléctrica; la mayor cantidad de ropa que usamos en esta estación, por lo que lavadoras y secadoras tendrán más trabajo. etc.

De todas formas, en realidad, buena parte de nuestro consumo eléctrico se produce simplemente por nuestra dejadez, por nuestra despreocupación o por nuestro desconocimiento. Porque, en el fondo, seguimos costumbres y hábitos que comportan un gasto de electricidad excesivo o, por lo menos, innecesario. Es por esto que en este post os traemos los mejores consejos sobre cómo ahorrar durante estas fechas.

La etiqueta energética

Bien, éste no es un consejo exclusivo del invierno. Es un consejo básico en el ahorro energético y consiste en algo tan sencillo como comprender la etiqueta de eficiencia energética que llevan todos los electrodomésticos.

Se trata de un adhesivo que indica la calificación energética de un electrodoméstico según una escala que evalúa su consumo. Esta escala se compone de siete valores que van de la A+++ a la G, siendo la A++ la mejor calificación y la G la peor.

En el momento de comprar un electrodoméstico es importante que tengamos en cuenta esta etiqueta energética. Sí, es cierto que cuando mayor sea esta calificación, algo más caros suelen ser los electrodomésticos. Pero la verdad es que, a la larga, en realidad es una inversión pues cuanto más eficiente sea el aparato más energía ahorra durante su funcionamiento.

Cómo ahorrar con la calefacción

Durante estos meses, la calefacción representa casi la mitad del gasto energético de nuestros hogares. Por eso es importante tomar alguna medidas para controlar ese gasto sin que repercuta negativamente en nuestro confort. Toma nota de los siguientes consejos:

• No es necesario estar subiendo y bajando el termostato todo el rato. Esos “golpes de calor” innecesarios son los que hacen subir la factura de la luz considerablemente. Lo adecuado es mantener una temperatura de entre 19º y 21º.
• Así mismo, a la hora de irse a la cama, es suficiente con poner la calefacción entre 15º y 17º. La ropa de cama suple la diferencia de temperatura. Y dependiendo del frío que haga en la calle, incluso podemos apagarla.
• También es conveniente colocar un termostato programable. No sólo nos permitirá regular la temperatura, sino que nos permitirá establecer la temperatura en períodos pre-establecidos. Por ejemplo, una hora antes de que lleguemos a casa.
• Tener todas las ventanas y puertas de nuestra casa bien cerradas y asegurarnos de que aíslan correctamente. Si es necesario asegúrate sellándolas. En el caso de las ventanas, los sistemas de doble cristal o doble ventana reducen prácticamente a la mitad la pérdida de calor con respecto al acristalamiento sencillo
• Durante el día aprovechar la luz del sol manteniendo las persianas subidas. Nos ayudará a caldear las habitaciones.
• Apagar los radiadores y estufas de las estancias que no se usan o en las que no hay nadie. Por otro lado, tampoco es buena idea usarlos para secar la ropa colocándola encima.
• También es buena idea usar alfombras para retener el calor de las habitaciones. El calor se puede escapar a través del suelo y las alfombras son el mejor truco para evitarlo.

La iluminación

En primer lugar, es necesario analizar las necesidades de luz en cada una de las estancias de la vivienda. El segundo paso es tener en cuenta los diferentes tipos de luminarias que hay en el mercado actualmente, para comprar las más apropiadas. Los dos tipos más convenientes son:

→ Tubos fluorescentes

Son más caros que las bombillas corrientes, pero consumen hasta un 80% menos de electricidad que las bombillas incandescentes y duran entre 8 y 10 veces más.

→ Lámparas de bajo consumo

Son más caras que las bombillas convencionales, pero duran ocho veces más y proporcionan la misma luz, consumiendo un 80% menos de electricidad.

Esperamos que estos consejos te hayan sido útiles pero hay un montón de trucos útiles para ahorrar electricidad en invierno ¿tienes tú algún truco? ¡Cuéntanos!