Patinete eléctrico: el placer de desplazarse
De un tiempo a esta parte, cada vez se ven más patinetes eléctricos en nuestras calles, y no solamente en las grandes ciudades. El patinete eléctrico es un medio de transporte alternativo que no contamina, es eficiente para cubrir trayectos cortos y supone una solución para los problemas de movilidad, sobre todo en las grandes urbes.
Pero con la normalización de su uso y el crecimiento de su popularidad, el patinete eléctrico también se utiliza en localidades más tranquilas, tanto por cuestiones prácticas como simplemente por ocio.
Todo apunta a que no se trata de una moda pasajera: el patinete eléctrico ha llegado para quedarse. La importancia de frenar la contaminación y el exceso de tráfico, son las dos razones de más peso para ello. Vamos a repasar todas las ventajas que supone este medio de transporte.
Principales ventajas del patinete eléctrico
Quien vive en una ciudad grande, conoce de sobra las dificultades para encontrar aparcamiento: supone invertir un tiempo indeterminado buscándolo, pagar horas de parking y a veces incluso una multa. Hay que sumarle que en ocasiones no queda más remedio que aparcar lejos del destino y llegar tarde a la cita. Sin embargo, con el patinete eléctrico podemos desplazarnos al lugar exacto sin llegar tarde ni pagar parking ni multas.
Además de para acudir al trabajo, con el patinete eléctrico se puede acceder a ciertos puntos de la ciudad en los que no está permitida la circulación con vehículos.
Otro de los aspectos más prácticos de estos patinetes es que pueden guardarse en cualquier sitio y ocupan poco espacio, porque la mayoría son plegables. Incluso está permitido llevarlos consigo en transporte público, como tren, metro, tranvía o bus.
Por lo que respecta al factor ahorro de dinero, con el patinete es evidente: se ahorran billetes de transporte público, gasolina, gastos de parking, auto-lavado, reparaciones de taller… Si se tienen en cuenta todos estos factores, el gasto que supone comprar un patinete eléctrico como los que encontrarás en la tienda online de Miró, se recupera en pocos meses.
Modelos como el patinete Xiaomi, de muy buena relación calidad precio, o de marcas como Brigmton o Skate Flash, son algunas de las alternativas más populares. El único coste que comporta tener un patinete eléctrico es de unos 20 céntimos diarios en electricidad, para recargarlo. Realmente compensa.
Disfrutando del aire libre
No falta quien tiene reservado el patinete eléctrico para el tiempo libre: desplazarse en contacto directo con el sol y el aire libre también es un plus. Especialmente en estos últimos tiempos, durante los que nos hemos visto obligados a permanecer en espacios cerrados más tiempo de lo normal. El hecho de poder desplazarnos sin necesidad de meternos en el coche o en el transporte público, sin contaminar, y ahorrando dinero, es un aliciente que merece tener en cuenta.
Además, montar en patinete puede ser una forma de evasión, porque tiene su parte divertida: por eso también se destina también para ocio. Eso sí, en todos los casos, debe hacerse desde la responsabilidad y el respeto a las normas establecidas para la seguridad de todos.
Es importante saber que la normativa sobre la circulación de patinetes eléctricos en todo el territorio español, puede variar en función de la ciudad y el Ayuntamiento del municipio. Por lo tanto, una de las primeras cosas que hay que hacer es consultar lo que establecen las Ordenanzas de los lugares por lo que se tiene intención de circular en patinete eléctrico. De este modo podrá disfrutarse con total tranquilidad del desplazamiento.