Filtra el agua del grifo: agua fresca y saludable

 In Consejos, Hogar

La importancia de beber al menos un litro y medio  diario de agua, es bien conocida desde hace tiempo. Y en épocas de calor intenso, como la que estamos viviendo este año, todavía es mayor la necesidad de hidratarse. Una de las opciones más prácticas y económicas de hacerlo es usando jarras purificadoras, que filtran el agua del grifo reduciendo su dureza y evitando el mal sabor que a veces puede tener.

Aunque en España el agua del grifo cuenta con todas las garantías de control para que pueda ser consumida con seguridad, dependiendo de la región puede variar mucho su calidad y dureza.  Esto repercute especialmente en el sabor del agua, y las jarras purificadoras pueden ayudar tanto a mejorar el sabor como a eliminar algunas sustancias como pesticidas o pequeñas cantidades de metales pesados. 

Además del formato jarra, indicado para el hogar, también hay botellas filtrantes basadas en el mismo sistema, muy prácticas para llevarlas a cualquier lugar (excursiones, gimnasio, oficina, etc).

 

 

Cómo son las jarras filtrantes y cómo funcionan

Las jarras y las botellas filtrantes son una buena alternativa al agua embotellada, ya que resultan una opción más económica y que no requiere la posterior gestión de envases. También son seguras y eficaces para reducir el cloro puede aportar un sabor desagradable al agua. Aún así, es importante señalar que las jarras y la botellas filtrantes no deben usarse nunca con agua de la que se desconozca su potabilidad: solamente con agua apta para el consumo. 

El funcionamiento de las jarras y las botellas filtrantes es sencillo: consiste en pasar el agua a través de un cartucho filtrante colocado en su interior, y recogerla en un depósito inferior, ya lista para beber. El cartucho responsable del filtrado es capaz de retener el cloro y otros compuestos no deseables gracias a los materiales granulares que lo componen. Y de esta forma tan sencilla como eficaz, podemos consumir agua del grifo fresca y saludable, donde quiera que vayamos.

 

 

 

 

Las principales ventajas de las jarras y botellas purificadoras

¿Vives en una zona en la que el agua del grifo tiene mucho cloro o mal sabor? ¿O simplemente prefieres las opciones más sostenibles y económicas, también para beber agua? En ambos casos, una jarra purificadora o una botella con filtro, son una solución. Las principales ventajas que te aportan son las siguientes:

 

  • Agua con sabor mejorado. Tanto las jarras como las botellas filtrantes eliminan el gusto desagradable del cloro.
  • Se reduce notablemente la gestión de residuos. Aunque el cartucho de las jarras y botellas purificadoras también se desecha, en proporción es un sistema que genera mucho menos plástico que el agua embotellada. También resulta una opción más cómoda, ya que evita la acumulación de envases que después hay que desechar.
  • Mayor ahorro. El coste medio del agua filtrada a través de jarras o botellas, es inferior al del agua embotellada, aún teniendo en cuenta el coste de la compra de la jarra o botella y los cartuchos.

 

 

 

 

El mantenimiento de las jarras filtrantes

Aunque las jarras filtrantes son seguras y están basadas en un funcionamiento sencillo, también requieren cierto mantenimiento, como evitar que el agua permanezca mucho tiempo en el interior de  la jarra o botella. Lo más recomendable es consumir el agua filtrada el mismo día,  y evitar que la jarra esté muchos días sin usar, así como limpiarla con regularidad. 

Es importante que tanto las  jarras como las botellas filtrantes estén siempre muy limpias, ya que así se impide que proliferen microbios tanto en el agua como en las superficies internas. Para ello, es conveniente vaciar jarras y botellas cuando tengamos previsto no usarlas durante varios días, aprovechando para lavarlas a fondo, retirando siempre antes del lavado el filtro. Se puede utilizar una esponja que no sea abrasiva con un poco de jabón, aclarar bien y por último secar el interior de la jarra, lo que impedirá que se forme moho. 

Igualmente hay que cumplir el tiempo de reemplazo del cartucho que indica las instrucciones de la jarra y eliminarlo periódicamente, ya que de su buen estado depende el correcto filtrado. La vida teórica de los cartuchos oscila entre 30 y 90 días, y normalmente se indica tanto en las instrucciones de la jarra como en el embalaje del propio cartucho.

Ahora que ya sabes que es posible beber agua del grifo sin renunciar al buen sabor, ya puedes conseguir en la web de Miró tu jarra purificadora o botella filtrante : aprovecha tú también las ventajas de esta opción saludable, sostenible y económica.

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