Libre instalación o integrable: ¿cuál es el mejor para tu cocina?

Al comprar un electrodoméstico, la eficacia y la funcionalidad son fundamentales, aunque no son lo único en lo que puedes fijarte. El diseño también es un factor diferencial que puede afectar a tu elección, sobre todo si te preocupa cómo puede encajar en la decoración de tu hogar; algo cada vez más habitual en todas las casas.

En función de su diseño y tipo de instalación, existen dos tipos de electrodomésticos: de libre instalación y totalmente integrables. Esta distinción afecta principalmente a frigoríficos, lavavajillas, lavadoras y secadoras. Además, todos estos tipos de electrodomésticos los puedes adquirir en Miró, una opción ideal si buscas variedad y calidad para tu cocina.

Electrodomésticos de libre instalación

Los electrodomésticos de libre instalación son los más comunes y fáciles de instalar. Estos aparatos están diseñados para colocarse en cualquier lugar con las conexiones adecuadas, sin necesidad de integrarse en un mueble.

Ventajas:

  • Facilidad de instalación: Solo necesitas enchufarlos y conectarlos al agua o desagüe.
  • Portabilidad: Son fáciles de mover si decides reorganizar tu cocina o mudarte.
  • Variedad de diseños: Están disponibles en distintos estilos y colores que pueden complementar el aspecto de tu cocina.

Desventajas:

  • Pueden romper la estética uniforme de una cocina equipada.

Además, cada vez hay más variedad de diseños, como acabados en acero inoxidable, negro o cristal de colores, lo que permite integrarlos como elementos decorativos en el hogar.

 

 

Electrodomésticos integrables

Los electrodomésticos integrables están diseñados para encajar perfectamente dentro de los muebles de tu cocina, creando un aspecto uniforme y moderno. El aparato queda oculto tras una puerta que combina con el diseño de tus muebles.

Un ejemplo común son las lavadoras integrables, que pueden panelarse con el mismo material que tus muebles de cocina para quedar totalmente ocultas. Es importante destacar que el aparato se suministra sin el panel, por lo que deberá ser fabricado o adquirido por separado para que coincida con tu mobiliario.

Ventajas:

  • Estética perfecta: Todo queda integrado con los muebles de la cocina, logrando un acabado limpio y minimalista.
  • Flexibilidad de diseño: Puedes personalizar el panel frontal para adaptarlo al estilo de tu cocina.
  • Sensación de limpieza: Al quedar ocultos, los electrodomésticos aportan una apariencia ordenada y recogida.
  • Compatibilidad con cualquier estilo: Aunque suelen asociarse con cocinas modernas, también quedan muy bien en cocinas rústicas o clásicas.

Desventajas:

  • Costo adicional: Necesitarás encargar el panel por separado.
  • Variedad limitada: Hay menos opciones de diseño comparado con los electrodomésticos de libre instalación.
  • Instalación más compleja: Requiere trabajo adicional para integrar el aparato al mueble.
  • Menor comodidad: Acceder a algunos controles o funciones puede ser menos práctico.

Integrar estos aparatos también puede resultar más costoso en cuanto a instalación profesional, pero el resultado final suele valer la pena para quienes buscan una cocina uniforme y armoniosa.

 

¿Cuál deberías elegir?

La elección entre libre instalación, integrables  dependerá de tus prioridades:

  • Si buscas facilidad y bajo costo, los electrodomésticos de libre instalación son ideales.
  • Si quieres una cocina con diseño uniforme y elegante, opta por electrodomésticos integrables.

En resumen, los electrodomésticos integrables, ofrecen una solución perfecta para quienes desean un diseño moderno y coordinado en la cocina. Por otro lado, los electrodomésticos de libre instalación destacan por su simplicidad y versatilidad. Evalúa tus necesidades y estilo de vida antes de tomar una decisión. Y no olvides que todos estos electrodomésticos los puedes encontrar en Miró, con la garantía de calidad y variedad para tu hogar.